¿En qué consiste?
En muchas ocasiones, es necesario congelar o preservar embriones. En este sentido, la criopreservación de embriones es una solución en los que haya que repetir los ciclos de Fecundación In Vitro, puesto que así evitamos el proceso de la estimulación y punción ovárica de la paciente, siendo una de sus principales ventajas.
Eso sí, hay que tener en cuenta que este proceso debe de realizarse a través de una clínica especializada en la materia. Esto es debido a que la congelación y posterior descongelación es un proceso muy agresivo para el embrión.
Los embriones, según la ley, pueden preservase un máximo de 50 años, si bien es cierto que cada cierto tiempo se informa a la mujer su deseo o no de mantenerlos congelados. En todo momento, es la mujer quién decide qué hacer con los embriones congelados, a no ser que delegue en la clínica pertinente. También puede decidir si donarlos para otras mujeres que desean ser madres o donarlos para investigación.