¿En qué consiste?
La congelación de semen, también denominada como criopreservación seminal, es una solución para el varón para poder almacenar espermatozoides de calidad, disponiendo del mismo cuando lo vaya a necesitar para ser padre.
Esta técnica está indicada en numerosos casos. Por ejemplo, cuando el paciente va a tener una operación quirúrgica o tratamientos agresivos que puedan anular o reducir su capacidad reproductiva, como puede ser en el caso de pacientes oncológicos. De igual manera, la congelación de semen puede ser interesante cuando comienza el deterioro progresivo de la calidad de los espermatozoides.
En definitiva, para todos los casos en los que el varón puede tener en el futuro problemas como la azoospermia, la oligozopermia o la astenozoospermia. De igual modo, puede ser perfecto para aquellos varones deciden realizarse una vasectomía y pensar que en e futuro quieren ser padres.